1. No eres tú, soy yo.

Marian me ha dejado.

Como se abandona a un perro en verano cuando te dicen los del Todo Incluído que no aceptan animales en su hotel.

He tardado unos treinta y cinco minutos en darme cuenta de semejante tal hecho, justo cuando, después de afeitarme y ducharme, he abierto el armario para ponerme el pantalón de estar por casa, nuestra casa, y he comprobado que aproximadamente el ochenta y cinco por ciento de su capacidad (la capacidad del armario no la de Marian) quedaba al descubierto, dejando bailando a solas a mis camisas y al resto de mi ropa.

2 comentarios:

  1. Llevo un buen rato imaginándome cómo sería Marian (¿Maria Ana? o ¿Marian de Marian soy yankie?) con el ochenta y cinco por ciento de su capacidad al descubierto...
    Creo que no voy a cenar esta noche (no para pensar sino por asco)...
    Suerte chaval!

    ResponderEliminar
  2. Marian de Marian soy yankie espero.
    Como sea de María Ana me enfadaré mucho conmigo mismo por no haberla dejado yo antes.

    ResponderEliminar